13.1.09

La campaña OUT y autobuses ateos

La verdad es que me congratula en estos días escuchar en los medios de comunicación tantas referencias informativas a la noticia de la circulación de autobuses, en algunas ciudades de España, con publicidad que manda un mensaje ateo: "PROBABLEMENTE DIOS NO EXISTE, DEJA DE PREOCUPARTE, DISFRUTA DE LA VIDA".





Desde el pasado lunes 12 de enero ya circulan, al menos, dos autobuses con este lema en la ciudad de Barcelona. Evidentemente la polémica ha surgido, aunque he de reconocer que un poco alentada por los propios medios de comunicación. Durante dos semanas seguirán circulando. También en Madrid está previsto que circulen otros dos autobuses a partir del 26 de enero. En este caso es la asociación AMAL (Asociación Madrileña de Ateos y Libre pensadores) de Madrid la que promueve la iniciativa. Parece que su campaña está teniendo éxito y pretenden ampliar a un autobús más o prologar de 15 a 30 días la publicidad. Por otro lado la UAL (Unión de Ateos y Libre pensadores) tiene planes para extender el asunto de la publicidad atea a ciudades como Valencia, Sevilla, Zaragoza o Bilbao. En este último caso tendrán que buscar una solución alternativa porque los autobuses municipales no llevan publicidad. La verdad es que yo estoy deseando que lleguen a Sevilla, una ciudad muy vinculada a sentimientos religiosos (la Semana Santa es la fiesta grande de esta ciudad), aunque con un número nada despreciable de ciudadanos que aprovechan esos días para salir pitando, o quitarse de en medio de la manera que sea. Será interesante hasta donde llegará la polémica aquí.


La intención de esta campaña no es crear enfrentamiento ni polémica, aunque colateralmente sea así, es inevitable. En España la idea es dar un toque de atención para que en la sociedad se vea que hay personas que no comulgan ni aceptan que la religión colme casi todos los espacios públicos, que nos representan a todos; o simplemente no permanecen pasivos ante una situación en la que se consiente que los pensamientos o doctrinas de caracter religioso se acepten sin más, como algo cotidiano o normal.


Esta campaña se diferencia un poco a al surgida en Londres, la cual apareció en respuesta a una serie de eslóganes que aparecieron en la vía pública cargados de mensajes fanático-fundamentalita-religiosos, que poco más que condenaban a los no creyentes al fuego eterno y los amenazaban con el castigo divino. En nuestro paía la intención va un poco más allá, recogiendo simplemente el sentimiento que ha originado toda esta actividad publicitaria en torno a la expresión pública del ateismo. En mi fuero interno y externo yo digo: ¡BASTA YA DE TANTA PERMISIVIDAD CON LAS MANIFESTACIONES RELIGIOSAS QUE PRETENDEN EJERCER UNA INFLUENCIA MÁS ALLÁ DEL ÁMBITO PRIVADO!...de cada uno consigo mismo.


Relacionado con este asunto existe una campaña creada por el biólogo y activo luchador contra las pseudociencias y la intrusión religiosa en lo público, Richard Dawkins. Dicha campaña pretende servir como ayuda a aquellas personas que no pueden manifestar con total liberta sus principios ateos o que simplemente les gustaría poseer más recurso para saber como discutir sobre tales asuntos. Se denomina THE OUT CAMPAIGN.




La verdad es que España no es que sea muy importante, o necesaria o trascendente, pero en otros lugares si que manifestaciones contra la religión desde cualquier punto de vista puede llegar a esar penalizado con la muerte. En nuestro país lo más que te puedes encontrar es un montón de prejuicios y una tradición tan arraigada que ya nadie se ha parado a pensar ni un momento en ello. Ahora bien, no me toquen ustedes a la iglesia católica que la liamos. Es en esos momento cuando se ve de manera fehaciente el poder que aún conserva en nuestra sociedad y, lo peor, en nuestras instituciones.


Bueno, les invito a darse un paseo por su página web y también a colocar en su propia página la letra escarlata del ateismo si lo tienen a bien. Yo lo he hecho y se puede ver en el margen derecho de este blog.


Espero que los debates sobre estos asuntos ateo-religiosos no se queden aquí y que de una vez por todas las personas que no tenemos creencias religiosas nos veamos libres de la influencia diaria de las mismas. Sé que es algo casi utópico, pero a lo mejor cambia la cosa.



9.1.09

La galaxia gira más rápido

Pues según parece, cualquier día de esto nuestra isla navegante sale despedida y acabamos vagabundeando por el abismo insondable.
Investigadores del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, con Mark Reid a la cabeza, han concluido que nuestra galaxia gira algo más de unos 150.000 kilómetros por hora de lo que se tenía estimado hasta el momento. Estas mediciones las han llevado a cabo utilizando el VLBA (Very Large Baseline Array), un radio telescopio de la National Science Foundation, el cual permite observaciones de altísima resolución. Con este instrumento han podido medir la distancia y velocidad con que se mueven ciertas regiones de nuestra galaxia en las que hay gran cantidad de gas molecular y que emiten una radiación de microondas coherente (como un láser).
Una de las grandes diferencias con las medidas anteriores es que estas nuevas son medidas directas de dichas magnitudes, a diferencia de lo que ocurría con las observaciones existentes previamente, que se basaban en medidas de la luminosidad y otros parámetros de los que se inferían distancia y velocidad (indirectas).


La principal implicación de estos resultados es que si la galaxia rota más rápidamente es porque debe ser más masiva, en concreto se estima un 50% más masiva. Esta circunstancia parece reconsiderar nuestra galaxia dentro del Grupo Local (cúmulo de galaxias unidas gravitatoriamente y por lo tanto con una dinámica común). Era la galaxia de Andrómeda la considerada mayor del cúmulo. A partir de ahora puede que haya perdido el primer puesto en favor de la Vía Láctea. Próximas observaciones afinarán los cálculos y despejarán la duda.
La traducción de la nota de prensa del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian se puede encontar en este enlace y la nota original aquí.

Estructura espiral.

Con estas observaciones también ha podido aclararse algo más el conocimiento que se tiene de la estructura espiral de nuestra galaxia. Un nuevo mapa de la misma ha sido desarrollado por Martin Pohl de la Univesidad de Iowa, Peter Englmaier de la Universidad de Zurich y Nicolai Bissants de la Universidad Rhur. En él se observa la presencia de 4 brazos espirales, en lugar de los dos que se pensaba que tenía. Estos nuevos brazos han podido se observados gracias a l satélite de la NASA Cosmic Background Explorer, que ha podido ver la región más interna de nuesta galaxia en infrarrojos, rango de radiación para el que el polvo y el gas interestelar se vuelve casi transparente. En esta región se ha podido distinguir claramente dos brazos más pequeños que se extienden hasta unos 3 kiloparsec del centro galáctico. (nuestro sol está a unos 8 kiloparsec) Uno de ellos ya se conocía, pero no se comprendía bien por qué su comportamiento se desviaba tanto del movimiento circular que se le debía suponer. Ahora se sabe que este comportamiento anómalo se debe al efecto gravitatorio de la barra que la Vía Láctea presenta en su centro. En definitiva la pinta de nuestra galaxia es algo así:


Aún continúan las investigaciones y a medio plazo se dispondrá de más y mejor información de la estructura galáctica.
¡Qué cosas hay ahí fuera!

2.1.09

Rebajas, nunca máis

Hoy, 2 de enero de 2009, once y media de la noche, me estoy acordando de todos los parientes del que se le ocurrió empezar las rebajas el 2 de enero. En mi opinión este adelanto se puede convertir en un grave problema de salud pública, sobre todo por el estrés que provoca en un amplio sector de la población, que inocentemente no sabe qué se va a encontrar cuando llega a un centro comercial.


Esto que a continuación relato son las tribulaciones de un pobre desgraciado que acudió a un comercio el primer día de rebajas.
En el convencimiento cierto de que íbamos a encontrar artículos a un precio más económico, mi mujer y yo emprendimos viaje a ese campo de batalla llamado centro comercial (no digo cual para no hacer publicidad, además es que da igual). La primera parte de la misión era conseguir llegar al frente de batalla sin que la moral decayese. Nos montamos en coche y nos pusimos a rodar. Hasta quinientos metros de la llegada todo iba estupendamente, pero sobrepasado ese límite de proximidad el asunto se fue complicando. En un momento determinado surgió ante mí la primera decisión: seguir adelante en una rotonda o girar a la derecha para probar otra entrada alternativa al garaje. Decidí seguir adelante y....¡la cagué!. Justo en la entrada del parking había un agente de la autoridad pegadito a un cartel que decía que el aparcamiento estaba completo y que la entrada estaba por Ronda del Tamarguillo -adivinad..., la entrada que antes no tomé. Si nos paramos a pensar un poco la información del mencionado cartel era incoherente, pero esa es otra cuestión.
Al fin accedimos al centro comercial habiendo malgastado algunos minutos de nuestra vida en dar un rodeo y procedimos al avituallamiento, pues era la hora de la manduca. Como es de imaginar tuvimos que esperar una cola de media hora para almorzar, ya que en días como estos la densidad de población de estos parajes se multiplica por 10 y la gran mayoría tiene la costumbre de alimentarse.
Tras llenar los estómagos nos dispusimos a la batalla. Nuestra moral se había recuperado y teníamos los planes hechos: primero aquí, luego allí, después nos separamos y atacamos cada uno por un flanco, y por últimos nos vemos en el centro. Que fantástica pintaba la cosa a pesar de la bulla, que para el que no lo sepa es un ente colectivo de personas humanas que se mueve por instintos y no distingue amigo de enemigo.


Accedimos al primer establecimiento y el recibimiento fue espectacular: bofetada de calor a dos manos y gente en su estado más salvaje. Como íbamos a tiro hecho, nos movimos rápido, agarramos lo que queríamos sin mucha resistencia y accedimos a los lugares donde establecer nuestros próximos movimientos tácticos: los probadores. En este punto llegué a la siguiente reflexión: los mercaderes en realidad no quieren que compremos muchas cosas y crean las condiciones ambientales más hostiles posibles: calor sofocante y niños sueltos a su libre albedrío, un cóctel mortal.
Entre que salí y entré varias veces en probador para inspeccionar diferentes prendas puede comprobar por mis satélites espías (mis ojos fundamentalmente) que la cola para las cajas crecían siguiendo un patrón exponencial, adquiriendo una longitud que encendió todas las alarmas. -Un inciso para expresar que hacer una cola para pagar me parece de lo más surrealista.
Cuando decidimos que ya teníamos el botín apropiado, no nos quedó más remedio que asaltar una de las citadas colas. Mientras mi mujer quiso comprar algo más, yo me dirigí a una de estas filas, pero cuando observé que para ponerme el último en ella tenía que salir del local, opté por ponerme en otra. Aquí es donde empiezan los problemas de estrés que me han quitado meses o incluso años de vida, seguro. Hasta 45 minutos esperando en cola, de pie, sin un lugar donde apoyarme y sin un tirador de cerveza a medio camino (que hubiera sido un puntazo). Más o menos a tres cuartos de camino aparece mi esposa con unos pantaloncitos y unos calcetines para nuestra hija de tres meses, con una cara de "voy a morir de un soponcio", intentando que tomara alguna decisión sobre las prendas. En aquellos momentos mi neocórtex se había rendido y lo que regía mi voluntad era esa parte del encéfalo más profunda que tenemos en común con los reptiles. Al final nos quedamos con unos calcetines, por quedarnos con algo.
Llegué a la caja, saqué la tarjeta y como no podía ser menos las líneas estaban saturadas y para que saliera el ticket tuvieron que pasar varios minutos y una consulta al encargado. El colmo de la desesperación, vaya. Al acabar salí corriendo y recogí a mi mujer que había caído en cumplimiento de su deber y la saqué de aquel infierno. A la salida solo pensábamos en volver a casa y nos fuimos con el claro sentimiento de haber sido derrotados por el enemigo (mi mujer incluso se durmió en el coche, derrengada).
Hemos jurado que en las REBAJAS, NUNCA MÁIS, pero imagino que el año que viene volveremos a la guerra, el ser humano es muy cansino. Solo espero que por esas fechas caiga un meteorito, o haya un crack económico definitivo, o seamos abducidos por extraterrestres comunistas. Odio el consumismo.
Acabo deseándoos solamente que sobrevivais, suerte.