...lástima que no sea en España. En estas fechas que decido retomar mi blog me encuentro, entre otras muchas, una noticia algo alentadora. La he podido leer en el pais digital. La noticia nos viene a contar que en la Universidad de La Sapienza en Roma (me permito mencionar que es pública) se ha suspendido la visita que tenía programada en Papa (con toda esa cara de señor del lado oscuro que tiene) para inaugurar el curso. Lo bueno de la noticia es que no se ha suspendido por problemas de enfermedad o de agenda, sino porque se han manifestado muchos estudiantes y la mayoría de los profesores han escrito una carta diciendo que el pontífice es "un oscurantista". ¡Con un par!. En realidad la razón para las protestas es más que justificada, ya que argumentan que "la ciencia es de carácter laicista".
Cuanto me he alegrado al leer esto. Me imagino una situación semejante en España. Si viniese el Papa o el presidente de la conferencia episcopal, que sería lo más similar aquí, a inaugurar un curso académico faltaría tiempo para ponerlo todo a su disposición. Tal y como están las cosas con la Iglesia hoy en día me resulta gratamente sorprendente que alguien les ponga en su sitio. La ciencia y el conocimiento en general tienen que ser independiente de cualquier creencia particular y no se deben mezclar las cosas. Estos directivos católicos (y otros cristianos también) ya se están metiendo demasiado donde no les llaman. Probablemente no se hayan dado cuenta todavía que hay mucha parte de la población que ya no les obedecen y sobre las que no pueden influir. De nuevo nos amenazan con el azufre del averno y el fin del mundo (¡pecadores arrepentíos!), hata ha vuelto la misa en latín y de espaldas al respetable (Benedicto XVI ya ha dado una). En mi opinión deberían circunscribir su adoctrinamiento a sus iglesias y catequésis y no trascender de ellas, así que un palito como el que les han dado estos romanos les está muy bien merecido. Ojalá cunda el ejemplo en este nuestro país, ya con letra para el himno (esa es otra que será comentada en otro momento).
Cierro la entrada con una sentencia de cosecha propia: "la fe, en muchas ocasiones, nubla la razón, úsala con moderación". Yo me he quitado.
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