En algo de tal magnitud como el LHC hay que tenernerlo todo muy asegurado antes de empezar, que después aparecen los problemas y la liamos. Hasta ahora iba todo muy bien, pero el pasado 19 de septiembre se produjo una fuga de helio en uno de los electroimanes. Como consecuencia la temperatura del mismo aumentaba y su conductividad disminuía, así que el campo magnético se ve alterado. Lógicamente hay que repararlo, lo cual llevará algunas semanas, tantas, que se junta con el parón previsto en invierno y no comenzará a funcionar hasta el año que viene. No pasa nada, más vale que todo esté a punto aunque se retrase algo. Para obtener resultados hay que tener un poco de paciencia (quien espera lo mucho espera lo poco), merecerá la pena. Podéis encontrar más información en el blog de la Hora Cero.
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