Desde el pasado lunes 12 de enero ya circulan, al menos, dos autobuses con este lema en la ciudad de Barcelona. Evidentemente la polémica ha surgido, aunque he de reconocer que un poco alentada por los propios medios de comunicación. Durante dos semanas seguirán circulando. También en Madrid está previsto que circulen otros dos autobuses a partir del 26 de enero. En este caso es la asociación AMAL (Asociación Madrileña de Ateos y Libre pensadores) de Madrid la que promueve la iniciativa. Parece que su campaña está teniendo éxito y pretenden ampliar a un autobús más o prologar de 15 a 30 días la publicidad. Por otro lado la UAL (Unión de Ateos y Libre pensadores) tiene planes para extender el asunto de la publicidad atea a ciudades como Valencia, Sevilla, Zaragoza o Bilbao. En este último caso tendrán que buscar una solución alternativa porque los autobuses municipales no llevan publicidad. La verdad es que yo estoy deseando que lleguen a Sevilla, una ciudad muy vinculada a sentimientos religiosos (la Semana Santa es la fiesta grande de esta ciudad), aunque con un número nada despreciable de ciudadanos que aprovechan esos días para salir pitando, o quitarse de en medio de la manera que sea. Será interesante hasta donde llegará la polémica aquí.
La intención de esta campaña no es crear enfrentamiento ni polémica, aunque colateralmente sea así, es inevitable. En España la idea es dar un toque de atención para que en la sociedad se vea que hay personas que no comulgan ni aceptan que la religión colme casi todos los espacios públicos, que nos representan a todos; o simplemente no permanecen pasivos ante una situación en la que se consiente que los pensamientos o doctrinas de caracter religioso se acepten sin más, como algo cotidiano o normal.
Esta campaña se diferencia un poco a al surgida en Londres, la cual apareció en respuesta a una serie de eslóganes que aparecieron en la vía pública cargados de mensajes fanático-fundamentalita-religiosos, que poco más que condenaban a los no creyentes al fuego eterno y los amenazaban con el castigo divino. En nuestro paía la intención va un poco más allá, recogiendo simplemente el sentimiento que ha originado toda esta actividad publicitaria en torno a la expresión pública del ateismo. En mi fuero interno y externo yo digo: ¡BASTA YA DE TANTA PERMISIVIDAD CON LAS MANIFESTACIONES RELIGIOSAS QUE PRETENDEN EJERCER UNA INFLUENCIA MÁS ALLÁ DEL ÁMBITO PRIVADO!...de cada uno consigo mismo.
Relacionado con este asunto existe una campaña creada por el biólogo y activo luchador contra las pseudociencias y la intrusión religiosa en lo público, Richard Dawkins. Dicha campaña pretende servir como ayuda a aquellas personas que no pueden manifestar con total liberta sus principios ateos o que simplemente les gustaría poseer más recurso para saber como discutir sobre tales asuntos. Se denomina THE OUT CAMPAIGN.
La verdad es que España no es que sea muy importante, o necesaria o trascendente, pero en otros lugares si que manifestaciones contra la religión desde cualquier punto de vista puede llegar a esar penalizado con la muerte. En nuestro país lo más que te puedes encontrar es un montón de prejuicios y una tradición tan arraigada que ya nadie se ha parado a pensar ni un momento en ello. Ahora bien, no me toquen ustedes a la iglesia católica que la liamos. Es en esos momento cuando se ve de manera fehaciente el poder que aún conserva en nuestra sociedad y, lo peor, en nuestras instituciones.
Bueno, les invito a darse un paseo por su página web y también a colocar en su propia página la letra escarlata del ateismo si lo tienen a bien. Yo lo he hecho y se puede ver en el margen derecho de este blog.
Espero que los debates sobre estos asuntos ateo-religiosos no se queden aquí y que de una vez por todas las personas que no tenemos creencias religiosas nos veamos libres de la influencia diaria de las mismas. Sé que es algo casi utópico, pero a lo mejor cambia la cosa.