14.8.07

Perseidas, usease, lágrimas de San Lorenzo

Otro verano más hemos tenido la oportunidad de disfrutar de un placer que viene de lo alto, y no me refiero a la visión beatífica o al segundo advenimiento, me refiero a algo más real, pero no menos espectacular. El la madrugada del domingo 12 al lunes 13 de agosto ha acontecido el máximo de la que quizás sea la más conocida de las lluvias de estrellas, o para ser un poco más rigurosos, lluvia de meteoros. Me gustaría aclarar un par de cosas: no es la única que existe en el año (hay muchas durante todo él) pero es de las de mayor actividad y lo que se pudo ver en la noche mencionada era solo el período del máximo (más meteoros por hora), la cual normalmente se extiende durante varios días o semanas.

En este post hablaré de como fue la observación que realizamos algunos compañeros de la Agrupación Astronómica Albireo de Sevilla. En otro posterior comentaré cuales han sido los resultados que se han podido obtener de ella.

Toda la observación fue organizada por los compañeros de la agrupación y se decidió acudir a un lugar al que solemos ir habitualmente situado entre Aznalcóllar y el Álamo al que cariñosamente llamamos AZ1. Este tipo de evento suele aglomerar a bastante gente y efectivamente allí podría haber unas 20 personas que formaban una estampa muy bonita. Los había además de todos los niveles astronómicos, gente experta ya en la observación de meteoros y gente para la que era la primera vez. También estaba el amigo Paco que tenía montado un tinglado curioso, con telescopio, cámaras fotográficas, web y portátil. Solo le faltaban las cuatro paredes y la cúpula para que aquello fuese un observatorio en toda regla.

Cuando yo llegué todavía no habían empezado pero casi, de manera que comencé a preparar mi estación de observación particular (butaca abatible, mesa, grabadora, mapa del cielo, luz roja, abrigo por un tubo, comida y bebida). Este tipo de observaciones puede resultar un poco "coñazo" para la mayoría de la gente porque hay que estar observando el cielo dirigiendo la mirada a un mismo punto durante al menos una hora. La verdad es que hay que tener afición, porque además hay que soportar las inclemencias del tiempo, de manera estoica, quietos como la una. y aquella noche fueron implacables. Soplaba un viento que helaba hasta lo más profundo del ser de cada uno, es decir, te los dejaba como huesos de níspero. Se hacía duro el aguantar la horita.

Aún así realicé dos turnos de una hora, en los que no tenía más remedio que comunicarme con la gente sin mirarla, porque tenía que estar pendiente de mi trocito de cielo. Esto no es mucho inconveniente porque en la oscuridad y sin poder encender una linterna (algo fundamental en una observación astronómica) no puedes distinguir el careto de casi nadie. Pues nada, en esas conversaciones se dice de todo, se cuentan unos cuantos chistes, se introduce algún dato de interés, se relatan anécdotas, unas graciosas y otras para darle pedradas al interlocutor, y se ríe uno bastante. De esta manera va pasando el tiempo.

Ahora lo que queda es analizar los datos, compartirlos con otros compañeros y mandarlos a quienes harán buen uso de ellos. Pero eso ya es otra historia que será contada en breve.


6.8.07

China manda hasta en los espíritus

Al loro con los chinos que serán la primera potencia mundial de aquí a poco. No me refiero a su poder militar o económico que evidentemente están cada vez más en auge, sino a su verdadero "poder" en el más amplio sentido de la palabra. Me tienen asustado porque literalmente parecen tener "el poder de un dios", según se refleja en una noticia aparecida hoy el el País Digital.

Resulta que han prohibido la reencarnación del Dalai Lama. No tengo más que rendirme a su omnímodo poder, capaz de decirle al mismísimo espíritu de Buda que no se le ocurra reaparecer en el cuerpo de un chavalín tibetano, o descargará la ira del dragón sobre él (más bien sobre muchos tibetanos, que es donde está el problema). El día que estemos bajo su influencia-colonización, ya me gustaría a mi ver un decretazo de estos prohibiendo la transmutación del pan y del vino en la eucaristía. Conseguir esto si que sería un auténtico milagro.

La crítica radica en la verdadera naturaleza de tal decreto de prohibición, que no es más que ejercer aún más el control sobre la región del Tíbet y agobiar más a ese pueblo, pobrecitos míos, para que no puedan decidir sobre su futuro. Esta sí que es una verdadera opresión y no la que promulgan algunos personajes por lares más próximos.

3.8.07

Educando ciudadanos

Vaya tela la que se está formando con la nueva asignatura que empezará a impartirse en próximo curso 2007/2008 en el curso de tercero de E.S.O. (en Andalucía): Educación para la Ciudadanía. Soy profesor y me toca de lleno el asunto.


Que vaya por delante que no estoy de acuerdo con que se imparta esta asignatura, pero de ninguna manera comparto las críticas feroces que se le hacen desde ciertos ámbitos sociales y no tanto (Foro de la Familia o La Conferencia Episcopal entre otros). En esta asignatura se habla de cosas como los derechos universales de todas las personas, de democracia, de ser buenas personas, de que hay que portarse bien con los demas,... y de homosexualidad y familias distintas a la convencional.


No estoy de acuerdo con que se imparta esta asignatura, porque no estoy de acuerdo en gastar una hora de tiempo lectivo obligatoria a la semana en hablar de estos menesteres. Ya nos quitan mucho tiempo con celebraciones chorras variadas para encima perder otro rato más. Todos estos asuntos se pueden tratar muy bien como temas trasversales, actividades extraescolares, acciones tutoriales,...y en la propia casa de cada uno principalmente. Esta asignatura surge de la mente de "grandes eruditos" que ante el problema grave y real de violencia, intolerancia y falta de respeto que existe en las aulas de España, no se les ocurre otra idea que decir que les expliquemos en el colegio que tienen que ser buena gente. En los centros educativos no está la raíz del problema y por lo tanto no está la solución. El problema está en la sociedad y la solución debe pasar por dotar a los responsables de la educación de los chavales de las herramientas para llevar a cabo esta labor. A los padres hay que proporcionarles alternativas educativas para sus hijos, información a raudales, ayudas sociales y enseñar a algunos a educar, que de estos los hay y muchos. A los profesores hay que restaurarles la autoridad, tanto por parte de las administraciones como por parte de la familia. En el sistema educativo existen tres pilares fundamentales y no se puede llevar a un alumno a buen puerto si falla algunos de ellos: el propio alumno, el profesor y la familia. Habría un cuarto, que es la sociedad en general, pero esta está un poco pocha y tratarla en bastante complicado. De momento habrá que centrarse en los tres anteriores.


Volviendo al tema de la asignatura, las críticas se centrar mayoritariamente en los temas que chocan con valores morales tradicionales, derivados de una cultura cristiana. Estos temas son básicamente la homosexualidad y sus derivados (matrimonio por ejemplo). Se argumenta que esta asignatura educará a los hijos de manera laica, que según esta gente es lo peor que le puede pasar a uno, y posiblemente sea verdad. Aunque analizando bien el currículo de Educación para la Ciudadanía, básicamente lo que hace es exponer una realidad que existe.


En fin que nos espera un cursito movido, ya iré contando que pasa, de momento ya sé que algún padre de mi centro ha presentado objeción de conciencia ante la asignatura, con un par.

Que gran ciudad y que mal alcalde

Este tal Sánchez Monteseirín, a la sazón alcalde de Sevilla, es todo un personaje. Después de aquella joya de discurso de inauguración de una avenida llamada de la Astronomía, no deja de ofrecer perlas. Ahora van un poco más allá de una graciosa anécdota, pero son una muestra más de lo mal alcalde que es.

Leyendo esta mañana la edición digital del Diario de Sevilla descubro un par de noticias que ejemplifican que no hace falta ningún mérito especial para ser regidor de una ciudad. En primer lugar el excelentísimo se desmarca en una rueda de prensa diciendo que no está a favor del botellódromo (recinto acotado y apartado para realizar botellonas), a pesar de ser su partido (PSOE) el promotor de tal emplazamiento. ¡Pero aquí que es lo que pasa!. Botellódromo sí o no. Está claro que es un tema controvertido, evitaría molestias pero concentra a mucha gente borracha o emborrachándose en un lugar concreto. Sin embargo hay que tener una postura clara y más si eres el alcalde. No se si es un poco tonto o muy listo, pero es que este hombre da muestras una y otra vez que es muy difícil poder tener confianza en él como dirigente. Y si esto no es suficiente, ahí va la segunda perla.

Tenemos en nuestra ciudad un "maravilloso"
metrocentro (tranvía en realidad) que está funcionando sin pasajeros de momento hasta el mes de septiembre, para comprobar fallos. Este tranvía tiene gracia porque tan solo tiene un recorrido de 1400 metros desde el Prado de San Sebastián hasta la Plaza Nueva. Un trasnporte como este estaría muy bien si abarcase más reccorrido, es decir si cruzase todo el casco histórico de Sevilla. El señor alcalde dice que en un futuro será así, pero que no sabe como se podrá hacer. Parece ser que ni siquiera existe un proyecto para tal propósito, es decir, se han gastado el dinero en hacer un trocito de algo que no saben si se podrá terminar (que lo veo francamente difícil). La pregunta es para que sirve lo que hay ya hecho. La respuesta es para nada. Sin embargo como ya está hecho y lo hizo para ganar las elecciones ahora tiene que justificar tal despropósito de transporte, y como no puede hacerlo lanza el balón fuera para ganar tiempo. De hecho tiene cuatro años para pensarlo, pero acuerdense de que no lo solucionará, creo que no podremos ver el metrocentro llegando a la Campana o a la Alameda de Hércules.

En definitiva, el señor alcalde sabe bien lo que se hace, que nadie se preocupe que no pasa nada y si pasa ya sabrá bien como decirse, desdecirse y contradecirse, con todo el arte político que le alumbra.